¡SAN JUAN 1-2 REDÍN!

Sábado, 12 de enero.
11:00, C. D. San Juan.
Ténue llovizna, y frío. Mal presagio. Creo que voy más nervioso que los chavales.
Llegó la hora de la verdad, la hora de demostrar que somos un equipo de garantías. Si perdemos aquí la cosa se acabó, ya no seremos primeros.
Calentamos motores media hora antes. Nos arbitrará el coleguita de don Simón, el que lo grita todo. Buen árbitro.
Nos concentramos antes de empezar. La consigna es la de siempre: somos nosotros los que empezamos mandando en el partido -presión asifixiante para aprovechar las dormidas del rival-. Si nos sale bien y nos adelantamos nosotros -como nos ha ocurrido siempre- luego tendremos que saber aguantar unas embestidas mayores que a las que estamos acostumbrados, y saber jugar al contragolpe. Insisto mucho en el no complicarnos la vida. Si no podemos salir fácil balon largo y punto.
Y arranca el partido. La primera parte es intensísima, de poder a poder. Empezamos metiendo a los cinco minutos. Vista la situación -y el desequilibrio que suele generar empezar encajando el primer gol- seguimos presionando catapultados a por el segundo -el riesgo es altísimo-, y nos sale bien. Acto seguido cerramos filas en medio, a la heroica, agazapados para matar a la contra. Aguantamos hasta el descanso.
¡0-2!¡Ha sido una primera parte perfecta! Pero ojo: el partido de ida fue igual. Como nos sentimos seguros esperando atrás vamos a seguir igual. Les toca empujar a ellos. Nosotros esperaremos el momento oportuno para darles la puntilla -y yo me encomiendo a todos los patronos del deporte para que nos salga bien porque... ¡bufff!-. Aguantamos, aguatamos y aguantamos. El esfuerzo físico hecho por los chavales tiene mérito. A falta de ocho minutos nos consiguen abrir. 1-2. Tiempo muerto. Para coger fuerzas, frenar el ímpetu rival... y para cambiar el discurso. Nos toca a nosotros. Salimos a presionarles arriba para desestabilizar su juego y aprovoechar su cansancio. Nos plantamos tres veces ante el portero y no matamos el partido -¡coño!-, lo que supuso unos últimos minutos de infarto.

El pitido final -a salivazos de un árbitro despeinadísimo- me parecieron notas angelicales.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muchas felicidades por la victoria. Ánimo y a seguir así.

Anónimo dijo...

Para que los lectores que no acudieron al partido se hagan cierta idea de la tensión vivida en los minutos finales del partido (últimos 15 min), señalar lo siguiente:
Algun padre optó por ver las últimas jugadas desde fuera del recinto.....
El entrenador del San Juan, un chillón de aúpa, gritaba todavía más fuerte cuanto menos tiempo les quedaba.
En el tiempo muerto, "discusión" del arbitro Sr.: Don Simón Gorro Negro (buen árbitro), con el grupo de padres acerca del reglamento y los cinco segundos de posesión que tiene el portero.
Dos contragolpes fallidos nos hicieron cruzar la línea de banda estirando el cuello al grito de UYYYY¡¡¡¡y los chavales del banquillo los últimos minutos de pie.
El único tranquilo: El mister, el portero y los chavales en el campo.
Como debe ser.
A fin de cuentas, un rato majísimo disfrutando que da gusto.
Queda mucho, pero se puede hacer algo........¡imprevisible¡.
De todas formas en el HABER de todos ya hay ganancia de sobra.