REDÍN A 4-3 REDÍN B

Sábado, 23 de febrero.
10:00, Polideportivo de El Redín.
Todo el colegio para nosotros. Somos los primeros en llegar.
Mañana veraniega, con esa frescura de la primera hora de un día sin nubes.
Calentamos como siempre. A falta de cinco minutos nos sentamos en las escaleras de fuera -cara al Poli- para tener una dosis de mentalización.
Es el partido más esperado del año, la oportunidad de poder hacerle un roto a los mayores.
El partido es vibrante. Nuestro sistema defensivo funciona a la perfección y a los 18 minutos de partido seguimos con la portería a cero. Erramos dos contragolpes.
Jugamos bien. No lo hacemos bonito, no tocamos más, pero lo nuestro es una exhibición de sacrificio defensivo, un sistema que te da dos o tres opciones por parte de meter al contragolpe. Y les metemos el miedo en el cuerpo.
A falta de 7 minutos nos metemos en propia, y a falta de 3 empatamos. Golazo de Juan de bolea tras pase elevado del capi.
Justo antes del descanso -quedaban 20 segundos- nos meten el segundo en una cadena de rechaces en el área, a la salida de un córner.
Salimos para hablarlo.
Es posible. Desde luego está cerca.
En la segunda comenzamos encajando dos, y el partido se pone 4-1. Paramos. El partido no puede morir ahí. Y nos acordamos de la remontada de San Juan. Sólo son tres goles.
Eso sí, lo primero es no encajar ni uno más. Y nos ponemos a ello.
En cinco minutos les metemos dos y nos venimos arriba. El árbitro no señala una cesión clarísima a favor nuestra a falta de dos minutos. Álvaro está inconmensurable en defensa -todos lo están- y seca totalmente al mejor de los suyos. No llegan al área. Pero todo termina ahí. Todo queda en el suspiro final de tocar los tres puntos con las llemas de los dedos.

Cerca hemos estado de darles un sustito a los mayores, algo totalmente inesperable. Es para estar contentos, una confirmación de que estamos mejor.

19.II.08 por buen camino

Asistentes: Javi M, Fernando S, Iñigo B, Santi G, Miguel G, Eugenio H, Pablo F, Álex I, Álvaro V, Juan B, Sikai Q, Iñigo H y Jaime O.

Tras las carreras de rutina el rutinario análisis del partido del sábado. Interesantísimo.
Pese a haber perdido me toca felicitarles. Personalmente, se me quedó cierto retrogusto de victoria.
Lo del sábado fue toda una exibición de espíritu ganador, de entrega, de sacrificio, que no significó la consecución de los tres puntos porque unas veces toca y otras no. Realmente dimos un paso importante en Funes. Fue la confirmación de que nos hemos reinventado, de que hemos crecido, y de que aquí se está construyendo un equipo prometedor. El tiempo premiará.
Y, a modo de premio -aunque no se lo vendo así-, hacemos un partido de fut-volley. Pista de tennis, seis para seis, tres toques por equipo, tres por jugador y un bote como máximo en tu campo. Pronto cogen la dinámica y queda una cosa simpática a la vez que ejercitan técnica.
Terminamos con una tanda de tiros.
Como el viernes estaré en Barcelona no podremos preparar el choque ante los mayores, uno de los más esperados del año. Incomprensiblemente me quedo tranquilo. Consciente de nuestras pocas opciones creo que jugando como el sábado aun podríamos darles un sustito a uno de los mejores equipos de Navarra.
Y me alegra ver que por fín me lo creo.

FUNES 3-2 REDÍN

Sábado, 16 de febrero.
10:30, Polideportivo de Funes.
Aterrizamos en dos coches a las 10.00. El recibimiento es cordial y la mañana soleada.
Nos ponemos a correr en un polideportivo que más parece un angar militar, con su puesto de pinchos en el fondo norte. A falta de cinco minutos nos metemos en los vestuarios. Hoy es el día y vosotros sois los elegidos -he sido más riguroso en las convocatorias- para cambiar el rumbo de éste equipo.
Van motivados.
Plan sencillo. Nuevo esquema defensivo -2-1-1- y rotación en cuadrado, únicamente en cuadrado. Juego eficaz. Encajar pocos goles, entrega física total y pocos contragolpes -hay que saber elegirlos o volvemos a tocar atrás- pero letales.
Y la primera parte es de libro. ¡De libro! No doy crédito. Tras los primeros minutos de tanteo nos hacemos con el balón, con el discurso y con el mando. El trabajo defensivo del punta -el primero que entra al balón esté donde esté- permite al segundo punta -un chaval rápido- adelantarse cómodamente a los balones de zona media para, o bien tocar atrás o bien contragolpear. Los dos cierres tienen poco trabajo.
Los de Funes comienzan a incomodarse, incapaces de llegar a la zona de peligro. Inquietos. Y en dos contragolpes les metemos dos goles. Nos presionan hasta nuestra área sin alcanzar nunca el balón. Es peligroso... pero divertido. Cuatro orcos ante nuestra portería viendo como vamos y venimos sin saber cómo alcanzar el balón. Es genial.
0-2 al descanso. Increíble. Ni siquiera los mayores -la semana anterior- fueron capaces de algo así.
Afrontamos la segunda con dos bajas -solo un cambio- y... se nos hace demasiado larga. Nos deshacemos ante el empuje y la garra del rival. Salimos tocados de su primer gol. No aprovechamos nuestros dos contragolpes -¡dos clarísimos!- y...
Un tío en plancha, de cabeza tras varios rebotes -tres defensas en el suelo con el portero-, termina por empujar el tercer gol a la red. Y todo acaba con unos últimos empujes nuestros a la desesperada.
Lagrimones de impotencia en los chavales, la rabia incontenida de haber tenido algo grande que se va como el agua entre las manos.
Pero no. Lo que hemos hecho hoy no se va. Ésto es otra cosa, y las victorias llegarán. Tampoco podemos pretender pasar de la nada al todo de la noche a la mañana. Digo yo, vamos...
Éste es el camino.

15.II.08 "catenaccio"

Asistentes: Javi M, Fernando S, Iñigo B, Enrique P, Santi G, Miguel G, Eugenio H, Pablo F, Álex I, Álvaro V, Juan B y Sikai Q.


Dia primaveral. Tras la terapia del otro día sobre todo aquello de la reinvención me propongo medir los efectos. Cambiar el modo de defender es un modo de concretar una llamada urgente a un mayor sacrificio a la hora de defender.
Como resultado de una profunda reflexión interior he llegado a la conclusión de que hay que empezar por aquí. Hemos jugado y palmado estrepitosamente contra los que han pasado como segundos a ésta liguilla final. Ahora toca medirse a los que en principio son los fuertes del grupo. Y hay que mover ficha.
La opción más segura es la de reforzar el sistema defensivo. A fin de cuentas es la línea en la que menos tiene que notarse la diferencia de edad con el rival. Tener que sobrepasar a unos tíos mayores, más rápidos y más fuertes es más difícil que intentar pararlos. Después de todo es una cuestión de orden, de saber agruparse y cerrar huecos, y no tanto de calidad individual -aspecto del que realmente no podemos presumir y que sí es decisivo para jugar al ataque-.
Construír un muro imbatible está al alcance de cualquiera, y de hecho me preocupa menos que tener que convertirnos en expertos "contragolpeadores", concepto inseparable del catenaccio ganador.
La verdad es que es todo un arte. ¿Quien no ha desesperado alguna vez al enfrentarse a equipos así? Da la impresión de que les basta llegar una vez para llevarse el primer premio, dejarte con las piernas temblando y en profunda crisis de personalidad. Je, je.
Catenaccio. Nunca dejará de estar de moda.

12.II.08 hay que reinventarse

Asistentes: Javi M, Fernando S, Iñigo B, Álvaro R, Enrique P, Santi G, Miguel G, Eugenio H, Pablo F, Álex I, Álvaro V, Jaime O Juan B y Sikai Q.

Entrenamos en el Poli, y llego tarde. Don Alberto ya les ha puesto a correr.
Los siento en unos bancos y les propongo una reflexión.
Larga reflexión sobre... más o menos todo.
A modo de resumen: vuelta a las raíces y una dosis de "catenaccio".
Así, para empezar, tenemos que recuperar los valores originales. Rotación en cuadrado y punto. Es como nos sentimos más a gusto, lo que más hemos practicado. El rombo ha sido una mala idea. Ya llegará el momento de jugar en rombo. Además, lo primero es la confianza, jugar con la seguridad de saber jugar.
Y por otro lado "catenaccio". Significa "cerrojo" en italiano, y es la filosofía de fútbol de muchos de los equipos de allí por la que prima el hecho de encajar un gol menos que el rival, y no el meter uno más. Es decir, lo primero es defender, y no atacar. Solidez. Creo que lo necesitamos. Además, se trata de un sistema más fácil de practicar. El desgaste atrás es considerable y todo es saber esperar el momento preciso. No hay que atacar cincuenta veces para meter diez goles. Hay que atacar diez para meter nueve. La clave será esperar, pacientes, para salir a matar.
Es menos vistoso pero a mí me gusta.

REDÍN 1-6 SAN JUAN (ay!)

Sábado, 9 de febrero.
11:00, Colegio El Redín.
La verdad es que tengo buenas vibraciones, un tanto confusas tras haber conocido la dura cara de la derrota en Leitza.
El día es perfecto y jugamos donde mejor lo hacemos: en nuestro Poli.
En frente un equipo al que ya ganamos en su campo tres semanas atrás, y que consiguió empatarnos a principio de curso a cuatro. Los chavales van bien, un tanto confiados pero bien.
Y arranca el partido.
No nos presionan tanto como lo hicieron los del Aurrerá, y tocamos algo más cómodos. Ellos son grandes, más de lo que recordaba. Y empezamos metiendo el primero... a la postre el único. Los de San Juan reaccionan incrementando la presión y nosotros no les aguantamos ni un envite.
1-3 al descanso.
Un momento para la reflexión. Evocamos el espíritu del San Juan cuando nos empató a cuatro tras ir perdiendo de tres. Pero no es lo mismo. Nosotros no sabemos jugar perdiendo. Nos puede la presión y temblamos como flanes.
Y nos clavan un rotundo 0-3 en la segunda.
Es curioso, tengo la impresión de que es el partido que mejor ha jugado mi portero, aunque sea en el que más goles nos hemos llevado del año. La verdad... nos ha salvado de una buena.
Y mi paciencia redactando llega hasta aquí.

8.II.08 a ver ahora

Asistentes: Javi M, Fernando S, Iñigo B, Álvaro R, Enrique P, Santi G, Miguel G, Eugenio H, Pablo F, Álex I, Juan B y Sikai Q.

Exterior descubierto. Álvaro V enfermo.
Corremos lo habitual. Tras unas breves palabras de introducción a lo que será el partido de mañana nos ponemos a rotar. Primero lo hacemos en cuadrado y luego en rombo.
Después lo hacemos de las dos formas a la vez.
Acto seguido hacemos unas tandas de tiros a puerta, y terminamos con un partidillo que sirva para practicarlo todo.
Mañana... San Juan. A las 11 y en casa. Una victoria espantaría mis muchos males generados en Leitza. Todo lo demás... me deprimirá, eso seguro.
Veremos.

PS: Digo, que se agradecen comentarios como el de EPI en el anterior post. Me hacen ver que no estoy solo en todo ésto... aunque solo se trate de un juego. Gracias.

5.II.08 hay que levantarse

Asistentes: Javi M, Fernando S, Iñigo B, Álvaro R, Álvaro V, Enrique P, Santi G, Miguel G, Eugenio H, Pablo F, Álex I, Juan B y Sikai Q.

Empezamos puntuales. Corren más de la cuenta y yo aprovecho para hablar individualmente con alguno.
Sentados en la portería les pregunto por el partido de Leitza.
Les muestro mi malestar por la imagen dada, y cargo la mano. Tras apuntar las cosas que salieron mal cambio el discurso: ésta liguilla nos está dando otra oportunidad. Hemos tenido la suerte de que, incomprensiblemente, el resto de partidos han terminado en empate. Es decir, a pesar de haber perdido estamos a 1 punto de todos nuestros rivales, exceptuando -lógicamente- al Aurrerá. Espero que ésto les lleve a meter quinta (o por lo menos a salir del punto muerto, visto lo visto en Leitza).
Rotación en rombo.
Luego jugamos -cancha de tennis- un partido sin porterías, para aprender a aguantar la posesión. Es un ejercicio interesante.
Y partidillo final. Hay que salir de éste bache, y qué mejor que ante el San Juan el sábado, y en casa.
Que llegue ya.

reflexiones solitarias

Mis reflexiones tras la primera derrota del año son tan altas -y tan dolorosas- que no puedo dejar de escribirlas:
¿somos realmente un equipo malo, y ya está? ¿estamos aquí únicamente por tener la suerte de habernos cruzado con equipos todavía peores?

Puede que sólo se trate de un mal partido ¿no? Si es así, necesito ver uno bueno ya. Y me acuerdo de Irati, de San Juan......................................................................................................
................................. No somos malos.
Es culpa mía. Haber preparado con tanto tiempo el partido y haberlo dibujado de forma tan bélica ha sido una carga psicológica excesiva para ellos. Después de todo sólo tienen 11 años.................
......................
.......................... Homb
re, antes o después tendrán que aprender a meter la cabeza en partidos así ¿no? La gracia va a estar en que me va a tocar a mí ver cómo aprenden a base de tortazos como el de Leitza, y eso duele. Pero bueno, con los años...................
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.......................................................................
Sí, todo fue por pura debilidad mental, flojera psicológica. Aunque, no sé, igual me equivoqué con el planteamiento. Igual teníamos que haber jugado en rombo, o haber esperado en medio... bah, ¿quién coño lo sabe?
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................. También es cierto que nos presentamos ahí con importantes carencias -Peter, Euge, titulares habituales-, que hicieron debutar a Iñigo H -metro cuarenta, en otros capítulos portero- como delantero..............
................ Psché...y tantas cosas.
Creo que debería meterme menos. No es sano.
Pero no puedo.

Suenan los "White Stripes". Me encanta ese grupo.
Os dejo con ellos.


AURRERÁ 5-1 REDÍN

Sábado, 2 de febrero.
10:00, Polideportivo de Leitza.
Llegamos puntuales, entre nubes de agua. Ahí están ellos, tan grandes como imaginaba. El Polideportivo es bueno, de pista azul. Limpio.
Nos ponemos a correr antes que ellos (...).
Cinco minutos antes nos metemos en el vestuario para hablar el partido. Están nerviosos.
Nos centramos y ellos no tardan en presionar hasta el fondo. Me gusta. Pero no todo fue como esperaba... Lo que podía haber sido un partido abierto, rápido, con espacios, vibrante, se convirtió en una agonía interminable. No puede ser.
A los 15 segundos, la mujer barbuda -un auténtico monster-, ya había soltado su primer zapatazo, a punto de volarle la cabeza al portero. Primer aviso. Nos volvemos locos, y dejamos de ser nosotros. No hacemos tres pases bien, nos gritamos histéricos, confundimos todos los movimientos, no tiramos a puerta... bufff, ésto es totalmente kafquiano. Pido tiempo muerto para intentar reanimarlos. Imposible. Unas escamas invisibles han matado todo tipo de actividad sensorial y los chicos deambulan de aquí para allá en un sinsentido mayúsculo. No puede ser verdad. Me pellizco para intentar salir de ésta pesadilla.
Se ponen tres a cero. Lo peor de todo es que ni los del Aurrerá son buenos, ni la grada hostil, ni el árbitro pronunciadamente casero. ¿Qué nos pasa?
Metemos uno antes del descanso y nos vamos al vestuario. Otro intento infructuoso por abrirles los ojos. Éstos tíos del Aurrerá son malos, peores que nosotros. Lo único que les ha puesto por delante es su empuje y nuestra falta de gallardía. Pero nada, no hay reacción. La segunda es más de lo mismo, hasta que nos matan el partido con el cuarto a 8 del final, tras haber desperdiciado nosotros las nuestras (poquitas...).
Nos vamos a casa con el 5-1. Qué vergüenza...

1.II.08 a Leitza

Asistentes: Javi M, Iñigo B, Álvaro R, Álvaro V, Enrique P, Santi G, Iñigo H, Miguel G, Euguenio H, Pablo F, Álex I, Juan B y Sikai Q.

Bufff, bufff... Nada más llegar lo primero que veo es a Peter sin cambiar: esguince leve, no juega mañana. Luego Euge me dice que se va a esquiar, uno menos. Y Juan... también. De entrada tres menos para mañana, dos de ellos habitualmente titulares.
Noticia de última hora: no hay autobús. Nos las arreglaremos con padres.
Jugamos a las 10.00 en Leitza.
Tras las carreras de apertura les siento en el área. Mañana tendrá lugar nuestro acto de presentación en la liguilla final. Será un partido difícil: supongo que serán grandes y fuertes, que no habrá árbitro, que la grada será especialmente hostil, que nos harán muchas faltas... No son excusas de peso. Sabemos jugar bien, llevamos preparando éstos partidos desde septiembre y no hay razón para temer un resultado adverso.
No sé si los chavales terminan de cogerme.
Ensayamos el tres para dos, la rotación en rombo y la rotación en cuadrado. Y terminamos con una tanda de tiros desde las bandas.
Tras repartir las convocatorias -no pienso llevar a más de 10 a los próximos partidos- los mando al vestuario, mientras termino de hacerme a la idea del equipo con el que plantaremos cara mañana. Se puede.