REDÍN 0-6 IRABIA

Sábado, 1 de marzo.
11:00, Polideportivo de El Redín.
Un pequeño repaso. Eso es lo que nos han dado. Un set en blanco en toda la cara.
Aun así, me atrevo a destacar dos cosas. La primera es que hemos estado condicionados por las bajas, y la segunda es que realmente nos hemos dejado el alma en el campo. Por eso hoy no me voy tan hundido, por mucho que pese éste marcador. Creo que es el más abultado en contra de toda mi carrera deportiva.
Y fue así. Todo comenzó bien. Cerrados atrás, ante un sistema en rombo y cuatro tipos de juego rápido, aguantamos sus envites y salimos tímidamente en dos contras. Pero todo se rompió demasiado rápido. El equilibrio imposible se vino abajo a los cinco minutos cuando un tiro inocente, de ésos de los que no esperas nada, se coló entre las piernas de nuestro portero improvisado. Todos nos miramos. ¿Qué se le va a hacer?
Y caen el segundo, el tercero... Y nos vamos al descanso con el 0-5.
Silencio. Eso es lo que me gustaría a mí. Un silencio que nos permitiese ir muy lejos, a otra parte. Pero me toca hablar.
Sé que es doloroso -les digo-, pero no tenemos más opción que enfrentarnos a ésto. Realmente parece difícil aspirar a rascar algún punto, pero hay formas y formas de morir, formas y formas de perder 3 puntos. No hay portero -seguiremos turnando con Baque, Juan y Miguel-, no están ni Peter ni Kike... estamos los que estamos, y tenemos 25 minutos por delante que hay que jugar.
Les animo a que echen el resto, a que lo hagan con pasión. Si hay que perder perderemos peleando hasta el final.
(...)
Y el partido termina 0-6. Sólo nos han metido un gol en toda la segunda parte.
Duele... pero cabe la sonrisa. Felicito uno a uno como si hubiesen ganado el partido. Sé que han hecho todo lo posible y me enorgullece tener chicos así. Por eso bajo a los partidos. Siempre hay opciones de ganar.

Un dato positivo -para los que los necesitamos-: todavía nadie nos ha metido más de seis. Puede parecer irrisorio pero somos menores, hemos jugado sin portero, sin dos jugadores clave -uno de ellos subcapitán- y ante un equipo -una selección- acostumbrado a ganar 20-0.
Me vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué grande¡. Estás haciendo un gran trabajo.
Les enseñas lo que no se aprende en los libros, lo que sólo se aprende perdiendo (y de ello no nos libramos nadie más tarde o más temprano). La segunda parte podía haber sido escandalosamente desastrosa y sólo se encajó un gol. ¡qué grande¡.
¿-)..........